Sabemos que llevar este estilo de vida tiene un montón de sacrificios que a la larga trae MILES de beneficios. También sabemos lo que si podemos y no debemos consumir, pero que pasa cuando de una caemos al extremo total? Nos asustamos y queremos huir antes siquiera de haberlo intentado.
Eso pasa porque nuestra mente está súper acostumbrada a algo que toda la vida nos hicieron creer; o a no creer que sea saludable el alimentarse de grasas. Mucho menos eliminar el azúcar u otros alimentos de nuestro día a día.
En este caminar, es importante saber que no solo dejamos de comer los carbos que en nuestro cuerpo se convierten en insulina, si no que eso que NO PODEMOS comer puede ser reemplazado por variables aptas para este estilo de vida.
Por ejemplo:
- El azúcar, podemos reemplazarlo por Stevia; para cocinar, xilitol, eritritol, monk fruit.
- Los fideos, por fideos de zucchini con una riiicaaa salsa o fideos de Konjac que también es una buena alternativa.
- Harina de trigo, por harinas de coco o almendras, linaza, fibra de bambú
- Leche, por crema de leche, leche de almendras o leche de coco.
- Chocolatada por Cacao en polvo no endulzado
- Arroz, por arroz de coliflor o también arroz de konjac
- Aceites de girasol por aceite de coco, oliva, Ghee, manteca (nunca margarina)
Estas opciones nos ayudan a ir de a poquito integrarnos a la dieta keto para no desesperarnos con la idea de que solo debemos consumir carnes, grasas y vegetales.
Este estilo de vida no tiene por qué ser aburrido.